Los gatos están rodeados de mitos y conceptos erróneos. Algunos son dañinos, otros inofensivos y otros son francamente extraños. En este artículo detallaremos algunos de los más comunes.
Continúe leyendo para descubrir la verdad sobre 10 de los mitos y conceptos erróneos más comunes sobre los gatos.
1. Todos los gatos que ronronean son felices.
Aunque los gatos generalmente ronronean de felicidad y consuelo, también pueden ronronear para calmarse en momentos de estrés y dolor.
Si bien los gatos definitivamente ronronean cuando están felices, también ronronean cuando se sienten enfermos, doloridos o asustados. Aunque no sabemos exactamente por qué sucede esto, una teoría es que las frecuencias con las que ronronean los gatos curan y ayudan al gato a sentir menos dolor.
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He visto gatos muy enfermos que siguen ronroneando y definitivamente no están contentos. Un gato feliz normalmente te dará señales adicionales que estén felices además de ronronear.
2. Las mujeres embarazadas no pueden convivir con gatos.
Aunque puede ser riesgoso para las mujeres embarazadas limpiar la caja de arena de un gato debido a una posible infección por T. gondii, generalmente es seguro para ellas vivir con gatos.
Probablemente hayas oído hablar de la Mito del embarazo en la arena para gatos. Este mito nació tras el descubrimiento de que un parásito común que se encuentra en los excrementos de los gatos provoca defectos de nacimiento en los humanos. El culpable es Toxoplasma gondii, y las mujeres embarazadas pueden infectarse al ingerir accidentalmente el parásito después de limpiar la caja de arena.
Afortunadamente, es bastante fácil evitar la infección haciendo que alguien que no esté embarazada limpie la caja de arena, usando guantes para limpiar la caja de arena, lavándose las manos después de manipular a su gato y evitando comer y manipular a su gato al mismo tiempo.
3. La leche de vaca es buena para los gatos
Si bien todos conocemos la imagen de un gato lamiendo un platillo de leche, la leche de vaca (¡y cualquier otra leche que contenga lactosa y sin lactasa!) puede causar malestar digestivo en gatos destetados.
Qué pasa con la mito de los gatos y la leche? Bueno, en pocas palabras… ¡Mal! La mayoría de nosotros hemos visto imágenes nostálgicas de gatos bebiendo leche de vaca de un plato o alimentando a un gato con leche de un plato. Este mito se originó al alimentar a los gatitos huérfanos con leche de vaca. Si bien los gatitos pueden digerir la leche de vaca, los gatos pierden la enzima necesaria para digerir la leche a medida que envejecen y se vuelven naturalmente intolerantes a la lactosa.
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Dar leche a un gato no aporta los nutrientes correctos y puede provocar diarrea o vómitos. Si quieres darle leche a tu gato, prueba Chat-Sipuna alternativa sin lactosa.
4. Los gatos son más activos por la noche
Aunque es común pensar que los gatos son animales nocturnos, en realidad son crepusculares y más activos al amanecer y al anochecer.
Si bien podrías pensar que tu gato solo se enloquece temprano en la mañana cuando intentas dormir, la verdad es que los gatos son crepusculares, lo cual es solo una forma elegante de decir que están más activos al anochecer y al amanecer.
Si tu gato te mantiene despierto por la noche, intenta aumentar el tiempo de juego con él durante estos momentos y comprueba si eso no ayuda a restablecer sus ritmos circadianos.
5. Los gatos siempre aterrizan sobre sus patas
No, ¡los gatos no siempre caen de pie! De hecho, muchos gatos sufren lo que los veterinarios han denominado síndrome de las alturas: las lesiones que sufren los gatos que caen desde alturas.
Los gatos son extremadamente ágiles y tienen una columna muy flexible que les permite girar en el aire y aterrizar de pie la mayor parte del tiempo. Los gatos no son infalibles y siempre pueden lastimarse si se caen, a menudo con lesiones en la barbilla y los dientes.
Además, la edad, la artritis y otras enfermedades pueden reducir los reflejos de un gato, y cada año se lesionan suficientes gatos por caídas desde grandes alturas como para darle un nombre: síndrome de altura.
6. Un año humano = 7 años de gato
Si bien un año de vida de un gato a menudo se considera igual a siete años de vida humana, el envejecimiento felino no es tan simple.
¡FALSO! El primer año de vida de un gato equivale aproximadamente a 16 años humanos e incluye el crecimiento desde un juvenil hasta un adulto de pleno derecho. El segundo año de vida de un gato añade otros 9-10 años humanos, y cada año subsiguiente equivale aproximadamente a 4-5 años humanos.
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Los gatos pueden vivir muchísimo tiempo, ¡algunos llegan a vivir hasta 25 años!
7. Quitarle las uñas a los gatos no hace daño
Aunque algunos afirman que quitar las garras no duele, la operación es dolorosa y a menudo provoca dolor crónico y problemas de conducta.
Es hora de que Mitos sobre la eliminación de las garras de los gatos…
Algunas personas tienen la impresión de que quitarle las uñas a un gato no duele más que cortarle las uñas, pero esto es un error grave. La desungulación es un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia y consiste en amputar el tercer dedo, que contiene la uña.
Muchos gatos desarrollan dolor crónico debido a la artritis y muchos gatos desarrollan agresividad debido a este dolor. Afortunadamente, hay alternativas a la desungulación¡pregúntale a tu veterinario!
8. Los gatos pueden ser veganos
Aunque los gatos pueden sobrevivir con una dieta vegana completa y equilibrada, no pueden ser veganos por naturaleza.
¡FALSO! Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que deben comer carne para satisfacer sus necesidades nutricionales, incluidos aminoácidos esenciales completos y equilibrados. Alimentar a un gato con una dieta vegana probablemente causará síntomas asociados con la desnutrición, incluidos síntomas de deficiencia de taurina.
9. Es bueno dejar que tu gato haga una caja de arena antes de castrarlo.
Lo mejor es esterilizar a los gatos tan pronto como sea seguro hacerlo. Esterilizar después de que tu gata haya dado a luz a una camada de gatitos puede contribuir a la superpoblación, aumentar la propagación de enfermedades infecciosas y dañar a las poblaciones silvestres locales.
Aunque los gatitos son súper lindos, la verdad es que muchas ciudades y regiones tienen problemas de sobrepoblación de mascotas. Esto significa que hay demasiados gatos, lo que puede afectar a las poblaciones locales de pequeños animales salvajes (eliminando pájaros cantores y lagartos) y provocar un aumento de enfermedades infecciosas entre las poblaciones locales de gatos.
Además, los gatos no deseados son abandonados en refugios y muchos son sacrificados porque no tienen adónde ir. Los gatitos pueden entrar en celo a partir de los 5 o 6 meses de edad, lo que significa que pueden quedar embarazadas.
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Se recomienda mantener a las gatas jóvenes en el interior hasta que sean castradas entre los 5 y 6 meses de edad para evitar embarazos accidentales.
10. Los gatos no necesitan ejercicio.
Aunque a menudo consideramos que los gatos son sedentarios en comparación con los perros, necesitan mucho ejercicio. Los gatos son más felices y saludables cuando pueden jugar varias veces al día.
La obesidad es un gran problema entre las poblaciones de gatos de interior, no es un juego de palabras. Los gatos de interior tienden a ser más pesados que los gatos de exterior porque no hacen tanto ejercicio, aire fresco ni estimulación mental.
Además, los gatos comen cuando están aburridos y la mayoría de los alimentos para gatos son muy ricos en calorías (¡más de 400 calorías por taza de comida! Para su información, el gato promedio solo necesita alrededor de 350 calorías por taza) al día) y son súper deliciosos para los gatos. Si tienes un gato, es importante que haga ejercicio a diario.
Aunque varía según la salud y la edad del gato, la mayoría de los gatos adultos sanos necesitan al menos una hora de juego vigoroso cada día. Esto se puede dividir en varias sesiones cortas de juego. Además, dale a tu gato suficiente espacio vertical para trepar y asegúrate de que no coma en exceso.
Si no está seguro de la actividad física y las necesidades nutricionales de su gato, consulte a su veterinario.
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10 mitos populares sobre gatos completamente desmentidos por un veterinario
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